La genial obra de uno de mis escritores favoritos Milan Kundera (Rep. Checa, 1929) me sirve de referencia para comentar algo que leí en la mañana y que trajo a mí una serie de reflexiones.

Checando el blog de Ana Briceño, Excupidos en Perú21 me encontré con una triste historia, mas no sorprendente titulada "Eres un amor irracional", pues pasa en la vida, en las novelas, en las películas, pasa en TNT...  la cual relacioné con el libro La Vida exagerada de Martín Romaña, bueno relatos de este tipo se repiten frecuentemente en la vida.

Es una entrañable historia de amor y sufrimiento en la cual al parecer una relación de ensueño termina abruptamente, dado que el amor de una de las partes deja de tener la misma intensidad y como suele pasar uno ama más es quien no olvida y espera silente que aquel amor lo vuelva a amar como al principio. Gran mentira, todos sabemos que a una persona se la ama una vez y que lo demás seria engañarse y engañar al otro.

En fin... al parecer el protagonista de este penoso relato esperaba que su musa regrese a su lado, a pesar de todo el daño que le había causado y de su resistencia a buscarla no se resignaba a perderla. Hasta que un día sucede lo que tanto anhelaba, ella lo llamó. Aquello lo ilusionó mucho, pero antes consultó con una amiga, lo que descubrió aniquiló todas sus ilusiones, ella su adorada princesa, aquel amor de juventud tenía un hijo de un año, que obviamente no era suyo. Este motivo terminó por desahuciar su amor.

El final no es lo que quiero analizar, pero sí la tal vez la absurda manera en que la chica de la historia deja de amar a su pareja, qué la motivó. Ana no especifica los motivos, sin embargo se puede deducir que no existió una razón en especial, eso me lleva a pensar que hay sentimientos de leve existencia, que se evaporan como los pensamientos, que son cambiantes y se mecen a la par del movimiento de las olas del mal, que vacilan, que dejan de amar...

Leer La insoportable levedad del ser fue todo un placer que me permitió reconocer verdades dolorosas, pero que no dejan de ser ciertas, a través de del relato de historias que se se dan en simultáneo el autor pretende marearnos, para así dedicarle mayor concentración a lo que sucede.

El sexo y la pasión están estrechamente relacionados a la levedad del ser, son actos que se desarrollan en circunstancias imprevistas y de las cuales no deseamos tener responsabilidad, claro si de dan con personas a las cuales somos reacias a compromiso alguno.

Actos similares no cambian a las personas, más allá de toda vinculación con el amor. El sexo es un acto eminentemente fisiológico, diría que hasta animal, motivado por un proceso hormonal en el cual poco intervienen los sentimientos, prejuicios o cuestiones morales.

La existencia del hombre se ve limitada a todo lo concreto, material, tangible, es decir que debemos de sentirnos obligados a dejar un legado que ocupe cierto espacio en el planeta. Las palabras se las lleva el viento, su existencia es efímera, por eso el ser humano en su existencia se ha dedicado a materializar absolutamente todo con frases como "si no está en los medios no existe", por eso las ideas son plasmadas en libros, además que también así se facilita su difusión. 

Esto ha ocasionado que lo invisible, lo intangible pierda importancia, que aquellos asuntos que se dicen o se dan fuera del ámbito material sean trivializados y no asumamos las consecuencias. Como en la historia antes mencionada la joven no le dio en su vida el lugar que se merecía a ese amor , por eso no le costó trabajo deshacerse de él, pero no se dio cuenta que no se deshacía del sentimiento, si no de una persona de carne y hueso, que siente y sufre.

Espero que esto los deje pensando de lo insoportables que somos al restarle interés a lo que decimos o a las acciones que tomamos, todo conlleva consecuencias debemos ser responsables de ellas y no intentar evaporarnos y pretender no existir.