No fue suficiente con dar lo mejor de mí, no cuando no se trata de mí.
A veces en la vida es tan difícil ser coherente con lo que pensamos y lo que sentimos o entre lo que se quiere y lo que se hace. Quiero ser tu amiga, pero también tu mujer, no puedo verte hablar sin desear comerme tus labios, es tan difícil aceptar eso?. Una vez me dijeron que hay cosas que no se deben cuestionar, por eso he aprendido a no hacer preguntas innecesarias. Pero... no solo soy yo, tú también te dejas llevar. Al final todo me genera confusión, y los dos sabemos, que esa situación no le hace bien a nadie.
Acaso algún día vendrás a mí y no quedrás besarme?, acaso alguna vez de verdad te importará mi vida y serás empático con lo que me pasa?...jamás lo sabré. Es por eso que me alejé, porque no me hiciste sentir que era real, porque sentía que mi interés era desinteresado y el tuyo no. Sabía que al regresar a tu vida (y tú a la mía) las cosas serían distintas, porque he cambiado, porque hemos cambiado, debo aceptar que buscaba hacerte bien, que reconozco que hice las cosas mal, que traté mejorar todo con la persona equivocada, me engañó y lastimó y nuevamente estoy aquí queriéndote hacerte bien.
Eso no importa ya, tu no quieres mi bien, estás en otra sintonía, si fuéramos dos bolas de energía, estamos de colores distintos. Debo aceptar que cuando te pedí que te alejaras, porque no me quieres bien, esperé que me dijeras que no buscabas mi mal y que estaba equivocada. Pero qué tonta fui, si no dijiste nada, es porque seguramente en el fondo sabes bien que no buscas mi bienestar, y qué, no sabes qué buscas, porque crees que la soledad se llena con sexo y esperas que si no funciona con una, funcionará con otra y no te juzgo. Seguro, yo también era un objeto más, entiendes ya por qué te pedí que te alejaras? Tengo mucho miedo, como seguro una vez lo sientiste. Tengo miedo de sentir ese dolor otra vez, que te atraviesa el alma y ves como tu corazón cae en mil pedazos.
Sigo reconstruyendo mi muralla, causaste un coalición, pero puedo seguir, me tengo a mí, a quienes creo yo, solo buscan mi bien. Es tan importante eso?, pues sí, es genuino, por eso te pregunté si mentías, de nada sirve mentir o esconder a las personas la verdad, les haces daño, por momentos creí que me engañabas y no sabes el miedo que le tengo a eso. Esta es quizás una carta a mí misma, porque soy la única persona a la que le debo explicaciones.
Beso.
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