A inicios de año me leyeron las cartas, jamás creí en eso, pero una parte de mí necesitaba respuestas.
El muchacho me dijo muchas cosas, pero nada paso, o sí, no soy buena para interpretar esas cosas, no soy buena para muchas cosas.
Lo que sí es que me ayudó a tomar la determinación de dejar algo que no hacia más que consumirme y que a veces, a pesar de saber eso, deseo con todo el alma, pero bueno, felizmente puedo controlar mis impulsos.
El adivinador no me dijo que mi vida iba a cambiar de tantas maneras, que algo en mí iba a despertar al fin y que poco a poco iría comprendiendo el verdadero valor de la vida.
Tenerse a uno mismo es suficiente para seguir. Aunque a veces sientas que no volverás a enamorarte y que ya nada tiene sentido, te equivocas, volverás a sentirlo y ese caprichoso amor te tendrá en las nubes.
Vivo recontra mimada en familia, y aunque a veces me endeude por ellos, es bueno saber que están para todo. Ahora me llevo mejor con papá y se ha fortalecido aquello que nos une: Rosamaría. Mi Panchito me hizo abuela y me dio esa preciosura que adorna el post, se llama Cucha, qué feo nombre no?, no soy responsable de ello.
Sin darme cuenta los meses han pasado, tenía mucho que decir, pero ahora siento que ya no tanto, quizás me quedo con lo vivido para mí.
Estoy aprendiendo mucho, demasiado, de las vivencias de otros, del trabajo, de mis hermanas. No puedo negar que todos los días deseo a muerte ser madre, pero ya llegará el momento, por ahora bien con mi gatuna nieta.
Me siento tan bien en familia, igual sigo con mis planes de independizarme, cada día ideo más mi próximo hogar, lo construyo en mi mente. Tengo una idea de negocio también, definitivamente este año no termina, seguiré soñando, seguiré alcanzando.
Finalmente si querían saber un poco de lo que me salió en las cartas,les diré que me toca un buen periodo de soledad, pero saben qué, me lo gozo, disfruto el camino. Quizás al final estará ese hombre para mí, se que no será perfecto, pero calzara en mi corazón.
Beso.
