Me gusta el título de este post, ver la vida de esta manera hace que la viva emocionada, con un porcentaje (grande a veces) de no saber que pasará.
La vida no te deja de dar lecciones sabes, y a veces tienes que sacrificar ciertas cosas para tener otras.
El largo (e inacabable) viaje desde Madrid hasta Lima fue ameno, teniendo en cuenta que me retrasé embobada por mi novio, fui la ultima en abordar el avión, todos me miraban con una mezcla de odio-pena y con un golpe de suerte no pase por ningún filtro de equipaje de cabina y ademas de todo ello vine en first class (see, suena mejor en inglés), cuando obviamente había pagado un modesto económico en Iberia.
Siguiendo con la buena racha mi compañera de vuelo, una brasileña encantadora, cuyo novio suizo le esperaba en Lima, no daré más detalle porque no cuento con su permiso, me alegró el viaje obligándome a usar un poco mi inglés y "portuñol" (este último lo aprendí en el viaje, mira que en 12 horas se hace bastante).
Escribo ahora este post, porque por mas que intenté no he logrado dormir, soy un revoltijo de sentimientos, emoción por ver a los míos después de meses, tristeza amplia por dejar a mi chico, un poco de nervios por lo que viene y bueno, ya no sigo porque estoy soltando ya lagrimitas.
Me consuela mucho saber que vengo con muchas ideas y cargada para el trabajo, además que veré como han crecido mis nuevos sobrinos (3 bebés de meses) y bueno mi Lima, que aunque no lo creo le he echado mucho de menos...
Bueno tengo que decirlo, voy a extrañar Madrid y lo que es vivir allá y seguro mucho más vivir en el centro de esa ciudad donde todo te queda a pie, o a 2 o 3 paradas del metro, y el trafico no existe (no como Lima por lo menos), sus bellos parques, bibliotecas, museos... Y otra vez no quiero seguir.
Pero, llego a mi país feliz, he ido donde quise ir, pasaron cosas que no me esperaba, estoy contenta, no solo vengo con 70 kilos de equipaje, vengo con nuevas experiencias y con un loco, loco amor que me hace sentir viva de aquí hasta la luna, como una risueña adolescente.
Aunque no tan adolescente ya... Pero sé que se vienen cosas buenas, sé que estaremos juntos y bueno, voy a construir ese futuro, sin angustiarme mucho, pero siempre optimista y con fe.
Ya llegué a Perú, nos vemos!.
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todas esas flores en el suelo... loro conchudo :D? hahahaha
jajajaja es loro mañoso, solo se ensañó con nosotros.