La vida es buena, sí, sí lo es, todo depende de cómo elijamos vivirla, no soy precisamente la persona más positivista del mundo, pero sí creo en que soy afortunada por el simple hecho de abrir los ojos cada mañana.

Hace no mucho me hice mi primer tatuaje, la verdad lo deseaba desde hace algunos años, pero por temor a tener una horrible cicatriz queloide, no lo hice, hasta que me atreví, tomando los cuidados (y un poco de histeria) del caso, ha salido todo genial (hasta quiero otro), elegí esta frase, la del título, la preferí en inglés, en realidad siempre quise que mi primer tatuaje sea el nombre de mi madre (Rosamaría) pero ya dije temía que se de un mal resultado, así que preferí probar.

Más allá de un tatuaje, Life es good, es mi filosofía de vida, es el lema que llevo en el corazón y la mente y que me ayuda a sobrellevar los momentos difíciles, porque no todo en la vida es color de rosa y no ando riendo todo el tiempo, me recuerda que lo bueno de la vida está en las cosas más pequeñas, me ayuda a darme fuerzas y seguir adelante.

Creo que estoy en una etapa de construcción personal, profesional y laboral. Ya he acumulado el conocimiento necesario (y seguiré haciéndolo) pero ha llegado el momento de empezar a hacer, esto empezó desde que decidí vivir el ahora, sin estresarme por el futuro y empezar a hacer aquello que siempre quise.

Ahora tengo nuevos proyectos, ya es hora de dejar casa (sí otra vez, y definitivamente), en ese proyecto voy lento, pero seguro, es hora de tener un lugar en el mundo e izar mi bandera y si el destino quiere no sola.

Estoy mas segura que nunca de cada paso que tomo, así como segura me siento tranquila, creo que lo peor que puede pasar es que las cosas no salgan como las espero, pero y qué? Puedo empezar de nuevo y de nuevo, la vida se trata de eso, de vivirla.

Me amo más que nunca y sin ánimos de egoísmo, creo que ese amor me lleva a dar mas amor y sentirme capaz de recibirlo en toda su magnitud. Creo que he encontrado una nueva forma de amar y es el amor que me has enseñado tú, no siempre te escribo, pero hoy quiero hacerlo.

Estoy tan enamorada, de una manera que no me avergüenza y que de hecho me darán ganas de hablar de este amor el resto de mi vida.

Ahora siento que estoy encontrando mi lugar, y no solo eso, lo estamos construyendo.

Beso.