Tengo que reconocer y aunque no me pesa: soy adicta al Internet, mis probabilidades de vida son casi ínfimas y sufro de envejecimiento precoz por dicha dependencia (lo último es pura cháchara).

El abaratamiento de los costes de conexión, las mejorías tecnológicas que se dan vertiginosamente y la masificación de la fabricación y venta de los ordenadores, todo esto ha permitido la presurosa llegada del Internet a los hogares (ya sea a través de cualquiera de los dispositivos de acceso, que están a nuestro alcance).

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Permitiendo el abrumador aumento del número de usuarios, convirtiéndola en una herramienta no solo evocado al ámbito de la investigación, sino que ha pasado a ser el principal instrumento de ocio y de fomento de negocio.

No solo es un gran medio de entretenimiento e información (téngase en cuenta el orden de mención). La vida de muchas personas gira alrededor del Internet (sin pretender ser extremistas) con la aparición de las redes sociales la existencia en la Web es indispensable para existir en sociedad.

Hace unos días estuve leyendo lo tensionante que puede llegar a ser el mantenimiento del profile en la red social del facebook, que obliga a las personas a tomarse esmeradamente fotos con la finalidad de verse cool en la dichosa red.

Mientras que la sociedad se enfrenta a pugnas interminables en contra de adicciones que se desarrolla en el mundo de los mortales, por llamarlo de alguna manera, tales como el alcoholismo, las drogas, la ludopatía (también incluye la adicción a videojuegos o juegos on line, ya hablaremos más adelante).

El Internet constituye en nuestros días una de las herramientas más importantes en el sistema educativo, laboral y de esparcimiento. El soporte digital ha permitido la extinsión de la gran mayoría de las barreras de espacio y tiempo y se ha convertido en el principal promotor de nuevas maneras de comunicación.

Esto no solo representa beneficios para nuestra sociedad, sino que también conlleva problemas que se dan justamente por el abuso o mal empleo de tan valiosa herramienta.

Este nuevo soporte a innovado la forma de comunicarnos provee de cierto anonimato, otorgando a las personas la facultad de mostrar la identidad que deseen, omitiendo detalles de su persona, cambiando sus datos, distorsionando la realidad.

No solo el Internet, sino las tecnologías en general han aparecido a la par de una serie de hechos y problemáticas sociales, que se han desarrollado en su mayoría amparadas bajo el soporte digital.

La realidad virtual virtual no es más que la representación de la realidad, un signo icónico, lo que deseamos mostrar, el desfogue de nuestras frustraciones, la coartada ideal para engañar, presionar, violentar.

El abuso del instrumento, o el empleo de este para fines despreciables ha ocasionado su descrédito. Por citar algunos ejemplos: jóvenes que han desarrollado fuertes adicciones a juegos en linea, o a videojuegos, personas que usan el chat como medio para "cazar" (embaucar) a jovencitas ingenuas que buscan el amor verdadero, cuando en realidad se encuentran chateando con un vil ser que desea hacerles daño, o de inescrupulosos que logran piratear los códigos y passwords de cuentas bancarias, ejecutando sorprendentes robos.

Todo lo mencionado anteriormente solo fue para contextuarnos. Por otro lado el Internet como social media hoy por hoy es también un nuevo espacio (no físico) de trabajo. Esto obliga a las personas que laboran en este soporte a pasar gran parte del día frente al ordenador, y no solo a ellos, sino a todo aquel interesado y/o pendiente de sus redes sociales, correos, blogs asiduos, diarios en linea, entre otros.

La historia no termina ahí, pues el problema no solo es el tiempo dedicado al Internet (tiempo disminuido al normalmente dedicado a otro tipo de actividades físicas) sino el desgaste físico y psicológico que esto acarrea, ya que ocasiona considerables daños a la visión, tensión muscular, stress ( actualmente todo casusa stress), el hábito alimenticio al que te obliga estar en sedentarismo a la larga ocasiona dolencias cardiovasculares.

Todo esto es generado por la alta dependencia a Internet, que puede ser superada reemplazándola por otras actividades que impliquen mayor actividad física, de no ser así es recomendable asistir a un especialista. Se aconseja utilizar la computadora como máximo dos horas diarias, esto es mucho pedir para quienes trabajamos en Internet.